La Aventura de Ser Maestro

¿Qué relación guarda "El malestar docente" con nuestra historia personal y qué hacemos o podemos hacer para combatirlo?

Aunque me siento conforme y a gusto con mi posición como maestro, si me he planteado la idea de regresar a ejercer mi carrera o incluso he dudado si en verdad deseo continuar siendo docente toda mi vida.

Creo que es normal cuestionar si hemos tomado las decisiones correctas, sobre todo cuando surgen problemas. Lo que siempre trato de tener en mente es mantener un balance entre mi vida y mi trabajo, también comparo los retos y el tiempo que absorbe trabajar en la industria y la presión que esta conlleva.

No digo que ser maestro sea difícil, mas bien no es fácil, pero las recompensas de esta labor son mayores a las que puedes obtener realizando otras actividades. Supongo que la clave también esta en enfocarse en los aspectos buenos del ser docente.

En mi caso el enseñar inglés a través del uso de la computadora me cayó del cielo ya que siento que no he dejado atrás o sacrificado mi carrera.


Crítica Constructiva

Como comencé muy joven me preocupa la cuestión del respeto y captar la atención de mis alumnos, por lo tanto casi no bromeo en clase ya que muchos jóvenes toman esto para iniciar relajo o desvariar de la clase.

Aunque esto va en contra de tener la “libertad de ser profesor” siento que solo con ciertos grupos puedo ser yo mismo y hasta cierto grado. Aún así no dejo de divertirme con las ocurrencias de los muchachos y de vez en cuando me sorprenden con trabajos que van más allá de lo esperado, eso me agrada.

Creo que suena muy bien ser maestro de humanidad, sin embargo todos sabemos que los jefes y empresas no siempre lo son y lo digo por experiencia. Aquí debe haber una especie de límite ya que por ser “humano” con un alumno no caigamos en la lástima o el famoso paro. Esto lo menciono ya que se critica la infinidad de oportunidades que tiene el joven para pasar y esto se esta traduciendo en despreocupación para los alumnos y una verdadera burla para los que nos ganamos nuestro título quemando neuronas noche a noche con la preocupación de no quedar fuera de la escuela por reprobar una sola materia.

Concuerdo con la idea de incorporar lecciones de vida y entender el mundo en que vivimos pero aun así debe hacerse algo efectivo para cubrir en su totalidad los temarios y no recurrir a dejar la mayoría como tarea o exposiciones que mas bien parecen lecturas, siendo que los muchachos ya no quieren memorizar nada.

Dicho esto, no quiero dejarlos con la idea de que soy un maestro tradicionalista o de aquellos que siguen la figura del “buen maestro” más bien propongo que haya un punto intermedio entre lo que era el conductivismo y el nuevo constructivismo.

Otro punto que capto mi atención fue el de la disciplina y la sugerencia de razonar y dialogar con los alumnos. Esto suena muy bien, sin embargo me preocupa que en muchas escuelas la psicóloga escolar este desapareciendo, que no se evalúe al alumno a nivel psicológico y se dejen pasar problemas serios de conducta.

En verdad, ¿cuantos de nosotros no hemos recibido insultos, actitudes violentas, amenazas e incluso daños materiales por parte de los alumnos? ¿Cómo dialogar o razonar con eso?

En la actualidad escuchamos de masacres que han tenido lugar en universidades extranjeras y a veces siento que caemos en el error de creer que eso no sucederá aquí.

Analizando la macabra situación anterior, es aquí donde vemos que la labor del maestro aunque suene fácil, no lo es. Tenemos ahora más que nunca una enorme responsabilidad.


Conclusión

Después de leer las conclusiones que expresaron mis colegas y reflexionar sobre sus vivencias y sentir sobre nuestro trabajo, pienso que lo que nos brinda esta y las demás lecturas es la oportunidad de analizar nuestro trabajo desde otro ángulo, que es básicamente el lado humano de la docencia. Si bien lo mencionaron algunos de los compañeros nos invitan a definirnos o redefinirnos como un personaje adaptable y cambiante, de mente abierta, conocimiento y motivación cuya labor es compleja y a la vez desafiante, divertida y llena de responsabilidad y satisfacciones.

Los comentarios que realizaron mis compañeros me hacen ver que estamos de alguna manera completando un ciclo que involucra llevar el conocimiento de las generaciones pasadas a los jóvenes del presente y adultos del futuro. No importa el nivel en que actuemos la finalidad es la misma y los temores también. Como menciono uno de nuestros compañeros excusas siempre habrá para no hacer nuestra labor pero esta en nosotros encontrar soluciones y reinventarnos como personas que somos y en el proceso tocar otras vidas.

Felicitaciones a todos por su valiosa contribución en este tema.